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Formación de los bloqueos en los chakras

Los bloqueos energéticos, verdaderos nudos energéticos generados por sentimientos negativos, se fijan primeramente, y con bastante intensidad, en los chakras, produciendo el “atascamiento” de los mismos, provocando que las energías no fluyan, y sacándonos así del estado de armonía. Los chakras congestionados no pueden irradiar la energía de forma correcta, forzándose a una actividad exagerada para el mantenimiento de las energías a niveles satisfactorios.

Disolución de los bloqueos con el Reiki

La acción de la energía vital del universo, a través de la frecuencia más alta de vibración, disuelve esos bloqueos cuando el Reiki recorre los meridianos, los canales eléctricos, los nadis y los chakras, permitiendo la liberación y armonización de los chakras de manera gradual y uniforme.

Durante el proceso de limpieza energética, las energías bloqueadas eliminadas vuelven a nuestra mente consciente, provocando que regresemos a la escena donde vivenciamos la situación desagradable que generó tal bloqueo (resentimiento, rencor, celos, rabia, etcétera). Muchas veces incluso se pueden manifestar como síntomas de la disolución, enfermedades físicas a las que no se les destruyó su molde energético totalmente. Durante ese periodo podemos tener la impresión de que nuestra situación empeoró. Con la intensificación de la aplicación del Reiki convertiremos este periodo en algo menos traumático, acordándonos siempre de que algunas liberaciones son más lentas que otras, y, de este modo, nos liberamos definitivamente de esas disfunciones.